- Todo niño tiene derecho a leer aquello que concuerde con sus gustos.
- Todo niño lector tiene derecho a interrumpir su lectura por un tiempo.
- Todo niño lector tiene derecho a preguntar cuando no comprende algo.
- Todo niño tiene derecho sólo a mirar el libro y sus ilustraciones.
- Todo niño tiene derecho a releer una y otra vez aquello que eligió.
- Todo niño tiene el deber de cuidar el libro o cualquier otro recurso que tiene a disposición.
- Todo niño lector tiene el deber de fundamentar su punto de vista.
- Todo niño lector tiene el deber de devolver los libros que se le prestaron.
- Todo niño lector tiene el deber de respetar las interpretaciones y gustos de los demás.
- Todo niño lector tiene el deber de respetar el tiempo y clima de lectura de los otros.
Estos principios enmarcan con pocas palabras y bastante precisión cuál es el posicionamiento que adoptamos como docentes y guías en el ejercicio de educar, y en particular, respecto a la formación de lectores críticos y responsables.
Para contar con la opinión y experiencia de conocedores en el tema sugiero la lectura del aporte proporcionado por Rocío Gil Alvarez, profesional del ámbito educativo relacionado con la promoción de la lectura en : http://www.imaginaria.com.ar/12/3/gilalvarez.htm